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jueves, 28 de febrero de 2013

Su majestad la Zarzuela

 
Su majestad la Zarzuela
Mauricio Rábago Palafox
El espectáculo de Polo Falcón se presentó el pasado 6 y 8 de diciembre en el Auditorio Alejo Peralta, sede de la Orquesta Sinfónica del IPN dirigida hábilmente por Gabriela Díaz Alatriste. Lleno total, exitazo; la gente comentaba: “Avísenos cuando haya otra” y es que la zarzuela tiene un profundo arraigo en nuestro país, como en la mayoría de Hispano América.
La zarzuela es un género de teatro cantado y hablado, prima hermana de la ópera y de la opereta, originaria de Madrid, España, debe su nombre a que las primeras funciones que se realizaron de este género teatral fueron en el Teatro de la Zarzuela, dentro del pabellón de caza de los monarcas españoles, muy cerca de Madrid. Entre las primeras obras se cuentan títulos como “La Selva sin amor” (1629) de Lope de Vega o “El golfo de las sirenas” (1657) de Calderón de la Barca.
 
Cuando el nacionalismo como movimiento estético se comienza a extender por todo el mundo desde su natal Rusia, la zarzuela toma un carácter netamente español y madrileño ya que en su música y estilo muchas de las obras de este género eran italianizantes, de esa época provienen las más famosas zarzuelas con las que se conjuntó este disfrutable programa que presentó el IPN.
 
Abrió este concierto escénico con tres selecciones de la “Verbena de la Paloma” de Tomás Bretón, obra cumbre del género chico llamado así por su breve duración; se acostumbraba presentar a La Verbena junto con otra obra también corta, la Obertura, las coplas de don Hilarión interpretadas con mucho histrionismo por el productor y director del espectáculo Polo Falcón: “Una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid…” y la Habanera “¿Dónde vas con mantón de Manila?” dúo cantado por Lorena Von Pastor (hija de la queridísima soprano Guillermina Higareda) y Rodrigo Garciarroyo, aguerrido tenor que acaba de triunfar en el “Sansón y Dalila” de la ópera de Cuernavaca.



Tocó el turno a la mezzosoprano Verónica Alexánderson con la entrada de Paloma de “El Barberillo de Lavapies” de Francisco Barbieri, obra alegre y encantadora como pocas pero llena de difíciles adornos para la solista, que Verónica sorteó con habilidad. En seguida el coro-chotis de “La Chulapona” de Moreno Torroba, con el Coro Alpha Nova del propio IPN, sorprende que sin ser profesionales del canto canten bien: afinados y a tiempo y además ejecuten los sencillos pasos del chotis, algo que el Coro del Palacio de Bellas Artes no hemos visto hacer. Del mismo autor: “Luisa Fernanda” El dúo de la Flor, Los Vareadores con coro y solista donde el barítono Carlos Sánchez nos regaló un Vidal Hernando excelente de voz, carácter y actuación como hacía mucho no veíamos uno y que nos hace abrigar esperanzas de un verdadero renacimiento de la zarzuela. Concluyó la selección de “Luisa Fernanda” con la Mazurca de las Sombrillas.
 
El Intermezzo de “La Leyenda del Beso” con música de los maestros Reveriano Soutullo y Juan Vert, hizo derramar lágrimas de emoción a más de uno. Esta melodía entrañable la popularizó el grupo Mocedades bajo el título de “Amor de hombre”
Otros momentos inolvidables fueron selecciones de “Las Carcelarias” de Ruperto Chapí, “El gato montés” de Manuel Penella, “El Niño Judío” de Pablo Luna, “La boda de Luis Alonso” de Giménez bellísima obra orquestal que bailó el ballet de la Compañía Mexicana de Zarzuela y Opereta con coreografía de Clemina Zugasti. Y terminó el festín con “La Tabernera del Puerto” de Pablo de Sorozabal y la Jota de “La Dolores” de José Serrano interpretada por toda la compañía. Atestiguamos varios cambios de vestuario y gran producción. Una gala en todo lo alto.
 
Muy destacable la batuta de la maestra Gabriela Díaz Alatriste, mostró una gran solvencia musical y artística pues a pesar de ser su primera experiencia en el mundo de la zarzuela, concertó hábilmente coros, solistas y orquesta. Sin duda la mejor directora de orquesta de México y constantemente lo demuestra.
Con esta Gala de Zarzuela terminan las actividades de la Orquesta Sinfónica del IPN correspondientes al 2012.

viernes, 22 de febrero de 2013

"HANSEL Y GRETEL" Más que un cuento una ópera.


Grandes dificultades hay que enfrentar y resolver cuando de poner en escena un título de ópera se trata. Desde la conformación del equipo de trabajo que incluye conjuntar el elenco de artistas que participarán, directores musical y escénico, cantantes, personal técnico y administrativo, tramoyistas, vestuaristas, maquillistas, constructores de la escenografía, y un etcétera tan largo como se requiera.

En el caso de "HANSEL Y GRETEL" de Humperdink basada en el cuento de los hermanos Grimm y estrenada en Weimar en 1893 se contó con la participación del ya familiar Niksa Bareza en lo musical y en lo escénico, puesta, diseño de escenografía y vestuario, a María Morett. Ellos llevaron la responsabilidad de las cuatro funciones que se presentaron en el teatro de Bellas Artes de la ciudad de México los días 17, 19, 21 y 24 de febrero de 2013.

No siempre es fácil conciliar los intereses musicales con los de la puesta en escena pues a veces pareciera que el interés de una u otra disciplina artística se contraponen y uno de ellos prevalece o se pretende más importante. Ponerse de acuerdo en el objetivo común de presentar un espectáculo digno y coherente requiere de conjuntar talentos a veces contradictorios o encontrados. Si a ello agregamos el siempre escaso tiempo para hacer todo lo que se necesita para llevar a buen puerto la nave los resultados obtenidos son a veces bastante lejanos de las pretensiones estéticas buscadas. En el caso que nos ocupa creemos que el resultado obtenido, aunque decoroso, distó bastante de lo que se pretendía lograr. Es en ese terreno frágil que va de la excelencia a lo no logrado donde a veces se quedan a medio camino las más buenas intenciones. 

Un elenco que conjunto a debutantes con experimentados entre los cantantes, Encarnación Vázquez y Lourdes Ambríz, María Luisa Taméz, Amelia Sierra, experimentadas con ya 30 años de carrera desde que empezaron muy jovencitas, y principiantes como Adriana Valdéz, Elisa Ávalos, Angélica Alejandre, que apenas pisaban por primera vez el máximo escenario operático de México. Otras figuras con experiencia internacional como Guadalupe Paz, Carsten Wittmoser, convivieron con sus compañeros experimentados y novatos; también participó Arturo Rodriguez. 

La historia se cuenta venciendo dificultades múltiples con cierta coherencia aunque el acabado de lo diseñado por la creativa y talentosa María Morett no haya cristalizado como creemos es capaz de hacerlo. No obstante las exigencias diferidas a mejores tiempos y hechuras más acabadas el público sale complacido de un limitado espectáculo que puede dar mucho más.

México D.F. febrero de 2013.

martes, 19 de febrero de 2013

OSN.PATRÓN.BLANKE-BIGSS.GALA VERDI 2013.


Entre aniversarios y efemérides, 85 años de la Orquesta Sinfónica Nacional de México, 200 del nacimiento de Verdi, disfrutamos de una muy grata velada con música del compositor italiano dirigida por el maestro Enrique Patrón de Rueda y el canto de la soprano Elizabeth Blancke-Biggs aclamada por Plácido Domingo, con quien ha cantado la FEDORA de Giordano, como una de las mejores cantantes verdianas de hoy.
El programa muy bien seleccionado incluyo música y arias de las óperas La fuerza del destino, Aida, Ernani, Las visperas sicilianas, Don Carlo y Macbeth. La orquesta, que poco incurre en este repertorio sonó muy bien guiada por la experiencia y el talento operático del maestro sinaloense que supo imprimir a sus interpretaciones toda la fuerza y la pasión de esta música poco escuchada en México. Su dirección incluyó matices y delicadezas con buen gusto y dominio del estilo verdiano. La soprano interpretó las arias difíciles y muy expresivas con el rigor y la experiencia que le dan sus dotes vocales aptas para el repertorio presentado.
No debería desaprovecharse la oportunidad que se nos brinda para incluir óperas completas de esos dos grandes compositores que nacieron el mismo año de 1813, el alemán Richard Wagner y el italiano Giuseppe Verdi quienes son recordados a doscientos años de su nacimiento.

jueves, 7 de febrero de 2013

VERDI:"EL TROVADOR" O LA INTENSIDAD.


"Si en las óperas dejara de haber cavatinas, duetos, tríos  coros, finales, y si toda la ópera fuese una sola pieza, me parecería más razonable y más correcto." (Carta de Giuseppe Verdi a Cammarano sobre el libreto de "IL TROVATORE" el 4 de abril de 1851)

Apasionante y apasionada la ópera "El trovador" de Verdi constituyó en vida del compositor de La Roncole, Busseto, el mayor de sus éxitos. Estrenada el 19 de enero de 1853 al final de la representación en Roma fue obsequiado con una corona de hojas de laurel entrelazadas con cintas rojas bordadas. La noche de la tercera representación fue acompañado a su casa por una multitud de romanos con antorchas encendidas. "Il trovatore no estuvo mal."-escribió Verdi lacónicamente. Más de nueve años más tarde en otra carta a un amigo dijo:"Si viajas a las Indias 0 al corazón de Africa, oirás Il trovatore."

Confieso que a mi siempre me fascinó esta obra que escuchaba en las grabaciones clásicas en los años 60s y 70s con los compañeros de la Escuela de Música de Mascarones.Discutimos quien era el mejor Manrico, si Corelli o Del Mónaco y poníamos una y otra vez <Di quella pira>.

Pero no fue sino hasta el año de 1978 cuando, en el Teatro de Bellas Artes, lo escuche con Guillermina Higareda (Leonora), Gianni Bavaglio(Manrico),Guillermo Sarabia(Conde de Luna), Mignon Dunn (Azucena) dirigida musicalmente por Fernando Lozano y puesta en escena de María Sofía Marasca y escenografía de Antonio López Mancera. Salvo el tenor cuyo nombre ya había olvidado y que me pareció muy menor todos estuvieron soberbios. La Higareda con su voz hermosa, Guillermo Sarabia con una capa negra que agonizaba de amor al pie del balcón de Leonora bajo la "oscura noche", los coros, la Dunn estremeciéndonos con su tragedia. No lo olvido. Fue una experiencia tan trascendente que hizo de esta ópera genial la joya consentida del Bicentenario compositor.



Y ahora, pasados ya muchos años y con más canas, experiencias y dolores, seguimos gozando intensamente de esta obra prodigiosa llena de magia, misterio y pasiones encontradas. ¡Intensidad¡ Esa sería tal vez la palabra que podría resumir la esencia de "IL TROVATORE": intensidad.

Nos enteramos que podríamos volver a tener otra experiencia con esta ópera favorita entre las de Verdi, pues no pudimos ver la producción, muy fallida, según nos enteramos y vimos en un vídeo, del año 2000, pues andábamos en Europa de vacaciones donde en un mes y medio vimos más funciones allá que acá en toda una "temporada". Así que "haiga sido como haiga sido" no podíamos dejar de asistir. Y la verdad sea dicha, no nos arrepentimos. La magia, la quintaesencia de la obra, se mantuvo intacta. Explicaremos porqué.

Aunque en estos tiempos algunos dan más importancia a las "Puestas en escena" y el Regista es ahora rey y dictador nadie ha podido todavía, loados sean los dioses del Walhalla, suplir uno de los elementos más importantes del género: la voz.Tal vez seremos acusados de anticuados o reaccionarios, pero cuando hay buenas voces que canten con entrega y pasión todo lo demás puede resultar hasta prescindible. La ópera es teatro y música. Y siempre recordamos, antes que cualquier otra cosa, a los cantantes que nos deleitaron con su ser completo: voz, cuerpo, talento musical, entrega, pasión. Y eso hubo anoche en ese teatrino del Instituto Italiano de Cultura de Coyoacán. Hubo música, con solamente un piano, pero con la entrega apasionada de todo un elenco que se volcó en sus papeles con un entusiasmo desbordante. Con tanta fuerza y energía que salimos todos contentos y emocionados.





Si a todos los participantes debemos aplaudir hay uno que se lleva las palmas mayores. El maestro Rogelio Riojas Nolasco, director musical, preparador, y pianista acompañante, que fue quien trabajo intensamente con todos los cantantes del elenco infundiendo en ellos una mística de trabajo riguroso, respeto a la partitura, al estilo verdiano, y a la creación de personajes verídicos y creíbles. Yo puedo atestiguarlo pues estuve presente en algunos de los ensayos. Conocimos a Rogelio cuando era pianista y maestro de la ópera de Bellas Artes hace ya muchos ayeres. Es uno de los talentos que partieron en busca de nuevos mundos en el arte que tanto aman. Como director de orquesta y asistente ha colaborado con las más importantes casas de ópera y con los mejores cantantes del mundo. Sus cartas de presentación son impresionantes pero el mantiene siempre un perfil de modestia y camaradería notables. Gran trabajo realizó.



Para ello contó con un excelente grupo de cantantes experimentados junto con otros jóvenes que se le acercaron para ir empezando a hacer sus primeras incursiones en este fascinante trabajo artístico. Estos son los que cantaron ayer.
Como la gitana Azucena la mezzo y soprano Amelia Sierra que ha decir de algunos aficionados que lo atestiguaron "Se llevó la noche". Su voz es grande y poderosa, con un registro amplio que cubre tres octavas y a quien oímos cantar la Leonora hace algunos años. Su gitana es conmovedora: personaje enloquecido y madre amorosa que busca solamente una cosa: "¡Ser vengada¡".



Su hijo adoptivo Manrico lo fue el tenor José Luis Ordoñez dotado de una voz lírica con capacidad para cantar con gran dulzura las partes más románticas y amorosas pero también con el poder de afrontar con tino las partes más dramáticas y demandantes. Su hermano carnal verdadero y rival en amores el Conde de Luna lo cantó el barítono Ricardo López poseedor de un instrumento oscuro de gran potencia y que esta dotado de garra y pasión. Impresionó gratamente al público con el tamaño y poder de su voz.



Fascinante la Leonora de la soprano Lorena Flores que hace totalmente creíble que los dos hermanos rivales estén enamorados de ella. Además de ser muy hermosa y tener una figura espectacular en la escena canta con una voz lírica de gran belleza venciendo todas las dificultades de una endiablada partitura que la requiere en los registros líricos y dramáticos aunados a dificultades extremas de agilidad, adornos y agudos de dificultad. Mucho disfrute de su canto y temperamento intenso.

El papel de Ferrando lo interpreto el joven bajo Augusto García. Inés lo cantó muy bien la soprano Itzel Morales. Partiquino fue también Enrique Guzmán como Ruiz.  Todos incursionando en el escenario con la misma entrega que los papeles protagónicos.

Todavía habrá una función más mañana viernes en Francisco Sosa 77 en el bello barrio de Coyoacán. A las 8 de la noche. Nosotros repetiremos la experiencia pues habrá cambios en el elenco. Nuevos cantantes para Azucena, Conde de Luna, Ferrando, Inés. Espero verlos por ahí.

México D.F 7 de febrero de 2013.

lunes, 4 de febrero de 2013

CELEBRACIÓN WAGNER.(1813-2013) PARTE 2.



Después del intermedio a la primera partes donde escuchamos escenas de las primeras óperas románticas del compositor homenajeado por su Bicentenario natal, Richard Wagner, la segunda parte estuvo integrada por otras tres obras, dramas musicales, de la plenitud del autor.

"DIE MEISTERSINGERS VON NÜRNBERG" (Los maestros cantores de Nuremberg) (1868) fue el siguiente título. Empezando con el Preludio, acto III, seguido del coro "Wach auf¡ Es nahet gen den Tag" (¡Despertad¡ Ya se acerca el día) comienza con una espectacular entrada del coro masculino que canta en Fortissimo Wach auf¡ ¡DESPERTAD¡ que si alguno estuviese dormido despertaría instantáneamente. Es el homenaje que rinde el pueblo al héroe alemán del canto maestro, el zapatero Hans Sachs. Se luce el coro en esta intervención que anima nuevamente la sala principal de Bellas Artes.

Sigue lo que para mi fue la parte más lograda y emotiva de la tarde-noche: "TRISTAN UND ISOLDE" (Tristán e Isolda) (1865) donde la orquesta logró concentrarse al máximo y tocar con apasionante fuerza y profundidad una de las páginas musicales más geniales que ha producido el ser humano: el Preludio, acto I y "Liebestodt", (Muerte de amor), final de la ópera. Los músicos de la orquesta en todas las secciones se sublimaron y tocaron como se vio que pueden hacerlo. El público se puso de pie y los ovacionó merecidamente.

La parte final: "PARSIFAL". El testamento de Richard Wagner. La última ópera surgida de su genio creador. Mucho podríamos abundar en esta obra prodigiosa que nunca se ha estrenado en México. De ella coro y orquesta tocaron el Preludio y "Zum letzten Liebesmahle"(Esta última cena santa) donde los iniciados parsifalinos celebran la ceremonia de la Transustanciación del Cuerpo y la Sangre del Redentor Jesucristo. Cierre apoteósico de un concierto inolvidable.

                                             NICKSA BAREZA. y XAVIER RIBES.

Dos artistas merecen todo nuestro reconocimiento por su trabajo con el coro y la orquesta de Bellas Artes: los directores musicales, concertador y del coro, los maestros Nicksa Bareza, croata ya conocido en este teatro por el público, quien a sus 77 juveniles y vigorosos años exigió y sacó provecho al máximo de sus huestes orquestales. Y al muy querido amigo el catalán-mexicano (ya lo adoptamos simbolicamente) gracias a quien el coro ha desarrollado su potencial al máximo. Para ello nuestro reconocimiento.

Bien celebro el Director de la Ópera de Bellas Artes, José Octavio Sosa Manterola, el día de su cumpleaños. ¡Salud¡

Mexico D.F. lunes 4 de febrero de 2013.                             

CELEBRACIÓN WAGNER.(1813-2013)


Para celebrar el Bicentenario del compositor alemán Richard Wagner (1813-1883) la Ópera de Bellas artes ofreció un concierto este domingo 3 de febrero en el teatro de Bellas Artes. He de confesar que asistimos no sin cierto escepticismo a ver que pasaba. Mi compositor consentido y favorito iba a ser interpretado por el Coro y la Orquesta del teatro y la música wagneriana no es de ninguna manera caballito de batalla que se pueda "huesear" así como así para salir del paso bien librados. Hueso duro de roer esta música que implica gran rigor, disciplina, concentración, conocimiento del estilo, pasión, entrega. Fácil o sencilla no es.  Y el programa seleccionado anunciaba títulos selectos.



Con localidades AGOTADAS el público asistente se mostraba expectante y dispuesto a la experiencia no siempre constante de enfrentarse a la obra del compositor alemán.
El primer número del programa lo fue la versión original estrenada en 1843, estreno en México, de la Obertura DER FLIEGENDE HOLLÄNDER (El holandés errante, también conocida como El Buque Fantasma).Los puristas wagnerianos, algunos más wagnerianos que Wagner, existen documentos que el propio compositor los padecía, dicen que es la Primera ópera donde Wagner ya es el mismo. A partir de ella el estilo,la escuela, el lenguaje WAGNERIANO solamente evolucionará hasta alcanzar su madurez y culminación al final de sus días con PARSIFAL (1882) estrenada el año anterior de la muerte del genio.

Grata fue nuestra sorpresa al escuchar a la orquesta con una entrada correcta, con fuerza y precisión, del conocido tema con que comienza la música: la Idea Fija como la llamó Berlioz que se convertirá en Leitmotiv o motivo conductor. No sonó mal. Una orquesta que nos tiene mal acostumbrados a ciertas pifias e imprecisiones, desafinaciones, irregularidades, ahora tocó muy bien, este primer número. El director concertador, el croata Niksa Bareza, terminada la ejecución salió del escenario unos minutos mientras los atrasados entraban, ruidosos e impacientes, a la sala. A continuación los números corales "Summ un Brumm, du gutes Rädchen" (Coro de las hilanderas) con las mujeres y "Matrosenchor" (Coro de los marineros) nos hicieron guardar la esperanza de que en esta ocasión el coro se preparó y estudió. Entradas precisas, afinación y uniformidad de las cuerdas. Sobresalieron los varones aquí.

¡Con alegría te encuentro de nuevo,
patria mía! 

Siguió "TANNHÄUSER" (1845) con "Freudig begrüsen wir die edle Halle" (Con alegría la bienvenida a la noble sala) y "Beglückt darf nun dich, o Heimat, ich schauen und grüsen" (Con alegría te encuentro de nuevo, oh patria mía" Coro de los peregrinos) donde seguimos escuchando a una orquesta y a un coro concentrados y precisos. Aquí alcanzaron las cuerdas de los tenores y los bajos su máximo nivel de capacidad expresiva y emotiva. Pasión y entrega plausibles.

De "LOHENGRIN"(1850) escuchamos el Preludio, acto I, donde la cuerdas, lentamente y en ritmo cuaternario los violines subdivididos con respuesta de flautas y oboes, en una armonía sutil y transparente, violas y violonchelos, en crescendo poderoso son algunas de las dificultades que presenta esta página de la que dijera Franz Liszt que la estrenó: "... éter vaporoso que se extiende en el espacio y sobre el que se dibuja la visión del Grial en su luminosa magnificencia...". Aquí, en este pasaje, la orquesta se esforzó sin alcanzar la contundencia que exige pasaje tan trascendente. No obstante la dificultad es mayúscula y se esforzaron por lograrla. Siguió el Preludio, acto III, con la sección de metales reforzada y el coro "Treulich gefürt ziehet dahin" ¡Fielmente guiados, se acercan a donde la bendición del amor os guarde¡  la famosa Marcha nupcial con coro.



CONTINUARÁ...



Arturo Chacón, medalla FAOT 2013

Álamos, Sonora, 25 de enero 2013. Pueblo Mágico enclavado en la parte meridional del estado es el escenario de la edición 29 del FAOT, (Festival Alfonso Ortiz Tirado) verdadera fiesta musical que a lo largo de 9 días homenajea a la voz humana. En el concierto inaugural se entregó la medalla Alfonso Ortiz Tirado al joven tenor Sonorense Arturo Chacón (1977) de quien hablamos muy elogiosamente cuando a los 22 años cantó “Rigoletto” en el Teatro de la Ciudad (Proceso 1700) Chacón es hoy día un triunfador en los más exigentes escenarios operísticos del mundo: Milán, Viena, Florencia, Minesota, München,  Berlin, Oviedo etc.

La noche inaugural del FAOT, luego de los discursos de rigor comenzó un concierto muy complaciente en el que el tenor demostró por qué ya es una figura internacional. Un Aria de Rigoletto y en seguida “Torna a Surriento” canción napolitana, y así se las fue llevando Chacón; una clásica y una popular, pudimos escucharle otras arias de Verdi, de Massenet, la legendaria “Nesun Dorma” de Puccini así como un buen número de canciones mexicanas, cuando entonó “Sonora querida” aquello fue la locura. Estupendamente acompañado por Enrique Patrón de Rueda, al frente de la Orquesta de Sinaloa.



Chacón estudió en la Universidad de Sonora, en el SIVAM (Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano) en la Universidad de Boston, con los Young artists program de Houston y San Francisco. El tenor reconoce como su maestro principal a Ramón Vargas, con quien sigue estudiando después de 8 años.

Comenta Arturo Chacón para Proceso: “Después de graduarme de San Francisco y de Houston, tuve algunos contratos en USA, pero cuando gané los 3 premios en Operalia 2005 entonces comenzó mi carrera en Europa, y lo considero el despegue"

Entre las nuevas óperas que está trabajando se encuentran de Verdi: “I due Foscari” (para Alemania y Viena) y “Simon Boccanegra” (para Suecia) así como Carmen de Bizet.

Tiene planes para presentar este año Rigoletto en Francia y en Leon Gto.

Continúa Arturo Chacón: “No he tenido la oportunidad de audicionar para el Met de Nueva York, (solo cuando era young artist), estamos buscando fechas, pero mi agenda está muy apretada. Uno de mis sueños es cantar en la Arena de Verona, me encantaria tener esa experiencia. Me gustaría debutar con ‘Un Ballo in Maschera’ de Verdi, es una obra que tengo estudiada, así que no tarda en llegar el contrato”


Ya ha incursionado en el mundo de las grabaciones: “Il Duca d'Alba” de Donizetti, en el disco “Verismo” de Renee Flemming, y grabará “I due Foscari” en Alemania en Febrero. También hay planes de un proyecto discográfico con el Instituto Sonorense de Cultura

¿Alguna partner con la que te acomode especialmente cantar?
“Tengo muy buena química con la mayoría de mis colegas, así que no quiero mencionar solo a una, no se me vayan a sentir mis demás mujeres ¡jejeje!