Señor Recillas,
La ley sobre el Derecho de Réplica establece lo siguiente:
Si partimos de la definición establecida por la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, que dice que una persona que a través de un medio de
comunicación, que ofrezca información que haga alusión a la persona, que verse
información inexacta o agraviante, que sea emitida en perjuicio de la persona
en el honor, imagen o vida privada. El agraviado, tiene el derecho de replicar
y exigir una respuesta difundida en el mismo medio de comunicación en el que
fue emitido.
Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta establece que,
1.Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes
emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente
reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar
por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones
que establezca la ley.
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las
otras responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda
publicación o empresa periodística, cinematográfica, de radio o televisión
tendrá una persona responsable que no esté protegida por inmunidades ni
disponga de fuero especial.
La ley también establece que la solicitud de rectificación deberá
reunir ciertos requisitos, entre otros (en el primer párrafo), apunta que la
respuesta sea dirigida al "director" o"responsable" del
medio de comunicación.
En ningún momento establece que un "servidor público" este
exento de este derecho. Significa que yo, como director artístico de la Ópera
de Bellas Artes, tengo el mismo derecho como cualquier otra persona o ciudadano
a replicar y contestar cualquier escrito u opinión hablada que afecte mis
derechos primordiales que establece la ley que arriba expongo.
Sobre esto, y ya para terminar, le comento un par de cosas. No sé de
donde sacó que su injurioso artículo del mes pasado en contra de mi persona,
haya llegado a mis manos a través de Manuel Yrizar solamente porque nos
conocemos. Y que armando un clan mafioso, hemos trabajado arduamente en
conjunto en su contra. El infamante escrito me llegó por varias personas, no
sólo ese, sino también otros en donde usted expresa su opinión y alienta
claramente ataques en mi contra. Ahora me pregunto, ¿si usted las publica es
porque quiere que las lean? ¿O se las robó de su escritorio Manuel Yrizar para
mandarlas a mí en su perjucio a su insaputa? Ahora resulta que es usted una
víctima. Por favor, modere sus intenciones y acepte sus responsabilidades.
Mi respuesta era para usted, pero claramente no la mandé a usted,
por varias razones, que son las mismas que me motivan para volver a mandar esta
misiva de la misma manera que la anterior.
La primera es que la ley establece que la réplica se tiene que
mandar al "director o responsable" del medio de comunicación que lo
publicó (no al publicante), en ningún lugar encontré esta información. No
teniendo a quién mandar mi carta, y como yo a usted no le conozco fuera del
modo como me juzga, sería ingenuo de mi parte mandarle mi respuesta y esperar
que usted la publicara íntegra como la ley lo establece. Por lo tanto, pedí a
un colaborador del mismo blog de donde se emitió su artículo (Manuel Yrizar)
que lo publicara "al menos" en el mismo lugar de donde salió
publicada (del señor Rábago Palafox, no
tengo sus datos). Visto que usted a escrito en varios lugares y blogs sobre mi
persona, no veo por qué no pueda hacer yo lo mismo. O ¿solamente usted puede? Y
ya para terminar, confirmo lo que escribí en mi respuesta anterior: Que a usted
le gusta "aventar la piedra y luego esconder la mano". Es como el
niño bravucón del salón que cuando alguno le regresa las agresiones, se va
llorando con el maestro y lo acusa diciendo que le pegaron en bola. Ahora le
tocó a Manuel Yrizar, y sólo porque es mi amigo ya es su enemigo.
Por último, si quiere declaraciones mías como director de la Opera
de Bellas Artes, pida una cita con mi secretaria o venga a mi próxima rueda de
prensa para obtener las respuestas e información que solicita.
Atentamente.
Ramón Vargas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario