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martes, 25 de septiembre de 2012

"DON PASQUALE" DE GAETANO DONIZETTI.


“Don Pasquale”. Donizetti en Cuernavaca, Morelos.
Diversión a raudales. Bel canto.   Por Manuel Yrízar.



Valió la pena haber asistido al Teatro Ocampo a la función de la ópera “Don Pasquale” de Gaetano Donizetti. Una reconciliación gozosa de esta obra a quien se le hizo justicia. Al finalizar la función una señora que asistió a regañadientes pues alegaba, luego de haber visto esta obra en México, que era horrible, espantosa y aburrida. Que iba a verla bajo protesta. Que era perder el tiempo. Que lo que recordaba era desagradable. Cuando acabó la representación era una de las que más aplaudían y se sentía contenta y dichosa.



Y es que todo funcionó de maravilla. Un elenco de primer nivel. Una puesta en escena ágil, rápida, chispeante, simpática, divertida. Escenografía, vestuario, iluminación, maquillaje, sencillo pero adecuado a la propuesta. Una dirección musical que no desmereció para nada la adecuada sincronización de acción dramática y el respeto a la música del gran compositor italiano.



Los protagonistas, el cuarteto principal de bajo, soprano, barítono y tenor, cumplieron con creces su cometido y sobresalieron cada quien en su personaje logrado con dignidad y profesionalismo.



Destaco, por supuesto, una de las estrellas de la noche: Rosendo Flores, a quien este papel le estaba reservado para hacer una creación personal del viejo enamorado ricachón que ve su destino cambiado drásticamente por pretender, a edad provecta casi senil, casarse y tener familia. Su actuación fue extraordinaria. Dotado de una comicidad que le desconocíamos su Don Pasquale nos hizo olvidar por completo algún otro que habíamos sufrido y padecido. Su voz oscura y potente, de matices oscuros, afrontó las dificultades de las coloraturas con aplomo y agilidad. Se llevó merecidas ovaciones.



Deliciosa, plena de gracia y simpatía, la muy guapa soprano Claudia Cota, nos regala una Norina perfecta. Sus gracejos y desparpajos, sus mohines y desvaríos, su ingenuidad fingida y su carácter rebelde y terrible, aunado a un canto matizado y respetuoso de la dificilísima partitura, la hacen digna de elogio.



Jesús Suaste se siente como pez en el agua con su Doctor Malatesta. Lo disfruta enormemente y nos hace disfrutar a nosotros. Un personaje lleno de dificultades técnicas y vocales que lo hacen estar todo el tiempo en el escenario pues su participación de intermediario en la comedia lo hacen pieza clave y necesaria en la trama.



Saca adelante su papel del sobrino desheredado y al final quién se queda con la muchacha el tenor Óscar Roa. Voz ligera que no siempre atina las notas exactas y con desafinaciones constantes. Dificultades en el registro agudo.



Mucha gracia  y carcajadas constantes en su brevísima intervención como el Notario el tenor Héctor Arizmendi se lleva la escena en su falso leguleyo borrachín que “casa” ficticiamente a Sofronia y Don Pasquale.



La ORQUESTA DE CÁMARA DE MORELOS se va fogueando en la ópera.

El coro HARMONIA, reducido pero eficiente, seis tenores-bajos, y doce sopranos-altos cumplieron decorosamente en sus breves intervenciones.

LA Compañía de Ópera del Estado de Morelos, dependiente del Instituto de Cultura, se ha ido consolidando como una opción necesaria para llevar al público morelense estas bellas manifestaciones del arte. La continuidad del trabajo se antoja necesaria más ahora que entra un nuevo gobierno de izquierda que debe demostrar que el cambio verdadero es posible.

México D.F. martes 25 de septiembre de 2012.


jueves, 20 de septiembre de 2012

"CARMEN" de Bizet en el Teatro Julio Castillo.

La dupla siniestra Kleinburg-Lombardero vuelve a las andadas en el INBA.

¿Una "CARMEN" en el siglo XXI?


Se necesita talento y creatividad para que la tan cacareada contemporaneidad de las puestas en escena de óperas tradicionales del repertorio decimonónico (casi todas) o del Ottocento (las menos) logren cierta coherencia dramática en el argumento y la música casi siempre pensados en un tiempo y un espacio determinados.


 Trasladar a la "CARMEN" de Bizet donde la música es una rara pero certera mezcla 
 de españolerías sevillanas con refinamientos franceses y sacar a escena a bailarinas de un "Table Dance" bailando ritmos rocanloqueros o "Heavy Metal" puede resultar totalmente grotesco y desarticulado. La gitana protagonista de minifalda y con micrófono cantando giros flamencos hace aún más tragicómico el asunto.



 La incoherencia es manifiesta y contradictoria. Raya en lo ridículo y en lo cursi. La apuesta desmerece pues no hay relación ninguna entre los elementos dramáticos y musicales que en este caso se contrarían y oponen. Un desaguisado para "apantallar pendejos". Que, cada vez más, al igual que los corruptos, abundan para nuestra desgracia.


MANUEL YRÍZAR.Septiembre de 2012. Mes de la Patria.

EL PAÍS DE LA METRALLA en el Ex-Arzobispado de la ciudad de México.



“El país de la metralla” Revista cómico lírica.
Música de Rafael Gascón. Letra José F. Elizondo.
Solistas Ensamble del INBA.     Por Manuel Yrízar.



Muy agradable y divertida velada pasamos este miércoles disfrutando de la obra casi centenaria estrenada en 1913.

Interesantísimo conocer esta sátira musical que se da en plena revolución mexicana a la muerte del llamado "Apóstol de la Democracia", el presidente Francisco I. Madero que se estrenó en el período del usurpador y asesino, aliado a los yanquis, el llamado "Chacal" usurpador de la silla presidencial el traidor y asesino Victoriano Huerta. Luego de un siglo de estos trágicos sucesos históricos y políticos podremos constatar que tanto seguimos siendo como éramos o que tanto hemos cambiado para mejor o para peor. Como canta el tango "veinte años no es nada" y "cien años tampoco". Con grande curiosidad asistimos al antiguo y bello edificio virreinal del Arzobispado allí enfrente del Palacio Nacional, antes la gran ciudad de Tenochtitlan que no puede ser un lugar más adecuado donde convergían y aún convergen los poderes políticos y eclesiásticos del corazón del país. Muy oportuno también poner esta ópera en tiempos patrios. Felicitamos a quienes tuvieron esa idea y la están concretando. La música es ágil, divertida, deliciosa, con pasajes solistas y corales que se va intercalando con diálogos cómicos en verso de picardía muy acorde con nuestra manera de ser.

Los actores cantantes de SOLISTAS ENSAMBLE del INBA forman tanto en lo individual como cuando se juntan en coro un grupo destacado que se entrega con buen humor y energía al cometido de revivir una obra que aún sigue estando vigente. En la invitación que recibimos por las redes sociales a asistir a esta función podemos leer lo siguiente:


“El Grupo Solistas Ensamble del INBA los invita cordialmente a nuestras funciones de "El País de la Metralla" Revista Musical en un acto con música de Rafael Gascón y libreto de José F. Elizondo. Las funciones tendrán lugar el próximo 19 de Septiembre a las 19 horas en el Antiguo Palacio del Arzobispado y el día 21 de Septiembre a las 18 horas en el Centro Cultural "Roberto Cantoral" de la Sociedad Mexicana de Autores y Compositores en la calle Puente de Xoco entrada "A" (Entrar por la calle Mayorazgo) Colonia Xoco.
La dirección musical estará a cargo del Mtro. Xavier Ribes y la dirección escénica del Mtro. Horacio Almada. Entrada libre, los esperamos!

El País de la metralla se estrenó el 10 de mayo de 1913, apenas dos meses y 18 días después de la Decena Trágica y del asesinato de Francisco I. Madero. Esta revista tuvo la peculiaridad —y el mal tino también— de convertirse en la obra más representativa de la dictadura militar de Victoriano Huerta. En ella se criticaba ferozmente a los revolucionarios maderistas y a los jefes de la revolución constitucionalista. Incluía un cuadro conocido como La trouppe americana The Meics, donde los ocho actores que formaban el coro iban vestidos como el tío Sam y llevaban peluca,s cada una con una letra en la que se leía The Meics; luego de una cierta coreografía, quedaban intercalados de tal forma que ahora se leía «metiches», como una clara alusión a la política intervencionista de Estados Unidos. Hay otra escena donde aparecen Vespaciano Garbanza (es decir, Venustiano Carranza), Cantorena (es decir, José María Mayotrena) y Patata (Emiliano Zapata) discutiendo sobre el derecho a la tierra. Al final, este personaje, luego de afirmar que La tierra es de quien la trabaja, se convierte en el personaje de El Pueblo. En esta revista, el can-can se baila al ritmo de las ametralladoras y bautizan a uno de los cuadros cómicos como Los éxitos, refiriéndose al golpe de estado perpetrado por Huerta, sin calcular que la situación daría un giro; esto le costó a su autor el primer exilio y al músico de la obra la vida, pues fue perseguido y finalmente se suicidó.”



Muy atinadas las labores escénica y musical de los maestros Xavier Ribes, director artístico y Horacio Almada, director de escena y el pianista Eric Fernández. Muy recomendable. Se divertirá y pensará.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA VERBENA DE LA PALOMA en el Centro Nacional de las Artes.



¿Dónde vas con mantón de Manila?...
La Virgen de la Paloma celebra su verbena.
Por Manuel Yrízar.



Disfrutar gozosamente de la ingenuidad de un género que se niega a morir.

La Verbena de la Paloma o El boticario y las chulapas y Celos mal reprimidos es la zarzuela que con el ingenioso y chispeante argumento del laureado sainetero Ricardo de la Vega y una música compuesta por el connotado maestro Tomás Bretón, como reza el programa de mano, se presentó en el Teatro de las Artes de Churubusco. Si todavía no ha ido lo conminamos a que asista a las funciones que todavía puede alcanzar.

En esta época de fuertes contrastes y de nota roja mucho conviene apartar la mente de las atrocidades diarias y sumergirse en ese mundo pícaro e inocente de finales del siglo antepasado y deleitarse con la historia y la música centellante y graciosa, sencilla y ambarina, rica y exquisita, que fluye cantarina como una burbuja de champaña, fresca y exquisita al paladar. Pasarán un par de horas deleitables y gratas con este cuento basado en la vida real que recrea la vida sencilla de los habitantes de la villa de Madrid, España. Impresiona poder constatar como una obra ligera como ésta logra retratar, transmitir, con enorme agilidad y sentido del humor, los usos y costumbres de un pueblo que no se toma la vida tan en serio. La anécdota es simple: Julián esta enamorado de Susana. Esta muchacha, que parece ya quiere que el “honrado cajista” se decida, le da por salir con Don Hilarión, un viejo boticario solterón que ya piensa en sentar cabeza y hacer familia. Con su hermana Casta coquetean ambas con el adinerado farmacéutico que se deja querer por “una morena y una rubia”. Los celos mal entendidos surgen en el impresor joven y sale en busca de pelea. No cometeremos aquí la imprudencia de contarles el final del cuento.

Solo los invitamos a que asista a las funciones de  La Verbena de la Palomaal Centro Nacional de las Artes a la puesta en escena de Leopoldo Falcón con la “Compañía Mexicana de Zarzuela y Opereta” compuesta por cantantes solistas, coro, cuerpo de baile, actores y comparsas y la participación de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo bajo la batuta de su director titular el maestro Armando Vargas y la producción ejecutiva de Concertistas Internacionales, S.C. encabezada por la guapa y entusiasta amiga muy querida Marivés Villalobos quién también se acomoda el chongo y el mantón en una de las escenas. Las funciones serán el jueves 13 a las 20 horas y sábado y domingo 15 y 16 de septiembre con dos funciones a las 17 y 19:30 horas.


viernes, 7 de septiembre de 2012

En Directo. Programa semanal

La Fonoteca ha estado algo inactiva estas dos últimas semanas debido a que hemos estado preparando una nueva etapa de este proyecto, y es emisión semanal de un programa, con transmisión los sábados a las 16:00 horas locales (18:00 horas Buenos Aires, 23:00 horas en Europa) y retransmisión los martes a las 23:00 horas locales (1:00 hora Buenos Aires, 6:00 horas en Europa), el cual además contará con un podcast al cual podrán suscribirse o descargar desde cualquier sitio del mundo sin importar el huso horario con que cuenten. Se trata de un programa que tiene la intención de recuperar la memoria musical en vivo, o en directo, como se dice en España, de los últimos sesenta años en Occidente, rescatando conciertos de todas las grandes leyendas de la música a lo largo y ancho del planeta. Y cuando decimos de todas las grandes leyendas, es porque estamos hablando de TODAS LAS GRANDES LEYENDAS.



Como podrán observar en el afiche, el cual apenas puede reproducir algunos nombres célebres de los últimos sesenta años, estaremos poniendo conciertos de prácticamente todos los géneros musicales habidos y por haber: rock, jazz, blues, electrónica, flamenco, música clásica, ópera, folk, pop, rock progresivo, ambient, rock en oposición. Muchos de ellos, conciertos históricos, reuniones de artistas que pensaron nunca existieron, momentos históricos que tal vez muchos de ustedes ni siquiera imaginaban existieran, se harán posible gracias al gusto melómano más diverso y ecléctico de su amigo, el promotor de este proyecto que les ha compartido su enorme colección de música los últimos cuatro años, y por llegar al quinto, en este fascinante recorrido por la historia musical del último medio siglo, cuando menos. En el siguiente enlace podrán hallar la rúbrica del programa:


En el siguiente link hallarán la estación que por Internet transmitirá el programa cada semana, y donde podrán escucharnos cada sábado por la noche. Allí mismo, además, los jueves a las 13:00 horas locales (14:00 horas Buenos Aires, 20:00 horas Europa) se transmite Itinerariosnuestro programa dedicado a la poesía, donde los poetas leen su poesía para nuestro público, un programa único en México, el cual también tiene podcast y página en las redes sociales, desde donde nos pueden contactar y hacer llegar sugerencias.


Todo comentario será bienvenido. El próximo lunes regresamos con las actualizaciones diarias, y esperamos sigan acompañándonos por este nuevo proyecto, el cual no sería posible  sin ustedes.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Gala 30 Morelli 2012.



Tenemos cantantes… ¿Tendremos Ópera? 
“Gala 30 Morelli” en Bellas Artes. Por Manuel Yrízar.



Todos los ingredientes estuvieron allí.

La Gala de Ópera celebrada este domingo patrio 2 de septiembre con motivo de la premiación a los ganadores del ”XXX Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli” celebrado en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes nos hizo constatar, una vez más, que en México contamos con todo lo necesario para tener Ópera de primerísimo nivel: un teatro magnífico renovado con todos los recursos tecnológicos más modernos, una orquesta y un coro profesionales que reciben sueldo y prestaciones, un equipo técnico y administrativo que maneja y coordina estos recursos federales, una plantilla fija de funcionarios públicos del Instituto Nacional de Bellas Artes. Sobre el foro del recinto, concebido hace más de cien años por el presidente Porfirio Díaz para que México tuviera su Casa de Ópera, como la de París y las mejores del mundo, la revolución vio frustrada ese proyecto original y no fue hasta 1934, con un gobierno emanado de esa lucha armada cuando abrió sus puertas al arte.

En el nuevo siglo XXI una pléyade de cantantes desfiló en ese recinto para demostrar que la Ópera esta viva aunque muchos pensábamos que ya era de cantar sus funerales. Casi como un moribundo desahuciado que se niega a exhalar el postrer suspiro el teatro se lleno de música y canto reviviendo la esperanza, único ser que quedó oculto en la mítica Caja de Pandora.

Valga esta reflexión para poner de manifiesto que esa energía, esa vibración positiva, esa fuerza que emanaba del foro con trascendente vigor es como un feliz presagio de un mejor porvenir para el género operático. La batuta del experimentado y reintegrado a la casa de la que nunca debió salir, el maestro Enrique Patrón de Rueda, quien concertó el suceso, difundía hacia las huestes que comandaba un entusiasmo desbordante que se transmitía a la sala donde un público devoto lo recibía gratamente en catarsis elocuente. Es en esos momentos mágicos donde la música y la poesía se conjuntan para que el espectador oyente mira ante si que se abren puertas en su interior que lo enriquecen y purifican. La entrega de los participantes, quienes no escatimaban nada para agradar, seguían esa dirección inspirada proporcionando eso que suele llamarse placer estético. Bañados de pureza original, germinal, el hechizo se iba haciendo posible. Había Ópera.

La cosecha de frutos era levantada.

Recordamos que cuando en 1980 este cronista empezó a trabajar en la producción televisiva de las funciones de ópera en el entonces Canal 11, cultural y educativo del IPN, empezó también, gracias a la idea de una cantante apasionada y deseosa de servir al arte que amaba, ideó, acompañada en ese esfuerzo por amigos del medio, realizar un Concurso de Canto, que llevara el nombre de su fallecido esposo el barítono Carlo Morelli. El evento se realizó y de esa semilla ha crecido ya un árbol frondoso que ha rendido frutos óptimos. Referencia ya consolidada, los treinta concursos celebrados han logrado sacar a México al panorama universal del arte lírico. Ya en el programa de mano el músico Lázaro Azar escribe “Una breve historia del concurso” donde la cuenta. El resultado cobró vida ejemplar la tarde-noche de ayer con un concierto lleno de aciertos cuya crónica haremos aquí.

La voz cantante es el instrumento más difícil de tocar.

Con la capacidad de dispersar a los demonios y permitir la entrada a los avernos a rescatar a los seres amados, el canto de Orfeo no ha perdido esas características. En tiempos desolados y tristes es el trovador el que canta y cuenta, consuela y sana heridas de cuerpos y almas. Cantan los hombres y las mujeres porque no tienen otra forma más precisa y misteriosa para decirnos sus sentimientos internos, sus alegrías, amores, melancolías, odios, furias y pasiones encontradas. Y de esos pormenores íntimos se llenó la sala de Bellas Artes. Fue entonces cuando empezamos a oír esas nuevas voces órficas.

La primera que llenó la sala con su juvenil timbre de soprano lo fue la ganadora del concurso 30, Karen Gardeazabal Huitrón, también revelación juvenil y premio del público, de 21 años de edad. “Quando men’vo…” de LA BOHÉMEde Puccini, aria de Musetta, abrió el programa.

Mamá... ¿De dónde son los cantantes, que los quiero conocer?

Casi cerca de tres horas y media el teatro de Bellas Artes se llenó de música con la voz de los ganadores. Solo 25 cantantes de todos los que han surgido en estos más de treinta años fueron los que participaron. Materialmente imposible que todos los demás pudieran hacerlo. Pero fue ejemplar el resultado. Todas las cuerdas estuvieron representadas en un programa bien estructurado del repertorio tradicional italiano y francés decimonónico. Los compositores italianos fueron Rossini, Bellini, Verdi, Puccini, Leoncavallo y Ponchielli. Los franceses Gounod, Delibes, Saint-Saëns, Massenet y Offenbach. Como cortesía al final escuchamos a Donizetti. Los cantantes y el director concertador fueron todos mexicanos. Diez sopranos. Cinco mezzosopranos. Cuatro tenores. Cuatro barítonos. Dos bajos. De aquí son.

Una característica importante: la calidad y belleza del instrumento vocal.

Algo que sorprende ya desde mucho tiempo atrás en el extranjero es la belleza tímbrica, el color, la calidad de las voces mexicanas. En España algún conocedor ha llegado a decir que para él hay “una escuela mexicana de canto”.Y daba sus razones. Por motivos genéticos, hereditarios, culturales, de clima o ambiente, Dios lo sabe, las voces de México suenan bien. Son agradables al oído neófito y al del conocedor experimentado. Una rica paleta de colores variopintos las singulariza. Es como un brillo especial en la paleta cromática; un distintivo particular envidiable. Un matiz singular. Y las que ayer escuchamos, todas distintas y diversas, poseen esa característica. Estas voces combinan y armonizan con los instrumentos solistas y la masa orquestal lográndose el fenómeno de lo que la estética trata de definir como bello.

La fiesta vocal se desarrolla con celeridad temporo-espacial.

Cuando las cosas salen bien solemos decir que no sentimos el tiempo. El espectador ocupa su butaca y allí, placenteramente, se desconecta de la cotidianidad y se dedica únicamente al gozo y al disfrute musical. No siempre sucede. Pero cuando se da el fenómeno persiste en nuestro ser y quisiéramos repetirlo. Llevarse al infierno quiere el pecador para no irse solo. Compartir la experiencia. Eso nos proponemos aunque la subjetividad del hecho es totalmente personal.
El barítono Juan Orozco es el prólogo de la velada.”Si può? Si può?...” de Pagliacci de Ruggero Leoncavallo es abordado sin timidez y rigor. Toda la filosofía del verismo en esa aria casi manifiesto. Un hombre de carne y hueso que como todos respira el aire nos adelanta que las lágrimas que veremos en el drama son falsas. Hay emoción y conciencia en la interpretación. Se dirige a todos nosotros ese mensaje acongojado y el aplauso se adelanta. El cantante a señas nos indica que no ha terminado. “¡Vamos¡ Que comience la función¡”.

Ya aparecen ahora los amantes trágicos que no pueden faltar en la ópera. Nedda, en voz de Zaira Soria, y Silvio, el barítono José Adán Pérez, se encuentran aprovechando que los Payasos han marchado a la taberna. Entre promesas y juramentos deciden huir juntos esa noche. Ahí decidirán su destino. Creen falsamente. “Nedda¡…Decidi il mio destin…” de la misma óbra.

De Giacomo Puccini se escucha el cuarteto del acto tercero de su La Bohéme donde Rodolfo y Mimi, Marcelo y Musetta, se separan por celos de los amantes y supuestas o reales infidelidades de las amadas. Gerardo Reynoso y Maribel Salazar, Verónica Murúa y Josué Cerón.

La soprano Eugenia Garza, acompañada por el coro, canta el aria de Edgar
“Addio, mio dolce amor…”con sentimiento apasionado y temperamental.

La soprano Violeta Dávalos y la mezzosoprano Belem Rodríguez enfrentan su rivalidad amorosa y se jactan de amar más que la otra al amante disputado. Es el dueto de la ópera La Gioconda de Amilcare Ponchielli en donde se canta
“E un anatema¡…L’amo come il fulgor…” Les creemos a las apasionadas.

Y más pasiones encontradas nos esperan. Ahora incursionamos en lo francés con el aria “O sainte medaille… Avant de quitter…” de Faust de Charles Gounod. Próximo a partir a la guerra Valentín pide a la santa medalla que porta que proteja a su hermana Margarita en su ausencia. El Diablo, Mefistófeles, no lo permitirá. Es el barítono Ricardo López quien reza.

Anabel de la Mora y Cassandra Zoé Velasco unen sus bellas voces de soprano y mezzosoprano mezclando en la paleta sus colores y amalgamando la bellísima melodía, popularísima hasta entre los que nada saben de ópera ni quisieran saber. De Lakmé de Leo Delibes “Viens Malika…Dòme épais…”

María Luisa Taméz ganó en el segundo concurso como soprano y es una de las artistas de más bella voz de esta cuerda que ha surgido en este país. Ahora, después de 30 años de carrera, la belleza vocal ha madurado y transformado en una mayor oscuridad y pasta más gruesa para interpretar en el registro de mezzosoprano. Es un caso bastante común en ese tipo de voces preñadas de armónicos y color. Como Dalila interpreta “Amour, viens alder ma faiblesse…” de la ópera de  Camille Saint-Saëns Samsom et Dalile basada en la historia bíblica.
Rebeca Olvera es un caso semejante de crecimiento vocal en la tesitura de soprano. Ligera en sus inicios ahora puede ya abordar un repertorio más cercano a lo lírico como lo es el caso de la Manon de Jules Massenet que canta acompañada por el coro con gracia y donaire: “Voici les elegantes…Je marche…Obbeisons…”

Cierra esta primera parte de la Gala el trio de Les contes d´Hoffman única ópera del judio alemán-francés, Rey de la Opereta, Jacques Offenbach. En este cuento el Demonio obliga a cantar a la joven enfermiza cardiaca Antonia cuya madre le dejara como herencia maldita la maravillosa voz que no puede usar porque moriría por el esfuerzo. El Doctor Miracle, diabólico médico de Antonia hace que su madre muerta aparezca para infortunio de su infeliz hija que muere trágicamente por contradecir al voto de no cantar. Los tres cantantes que dieron vida a estos personajes interpretando “Ta mère? …
Chère enfant…” fueron el bajo Noé Colin, como el Doctor, Rosa María Hernández, como Antonia y en “la voz de la madre” Guadalupe Paz.

Rossini, Bellini y Verdi en la segunda parte del concierto.

Ópera italiana del Bel canto, con sus máximos exponentes fue la que escuchamos después del intermedio del concierto. Si la primera parte fue muy buena la segunda fue todavía mejor. Ya con la voz a plenitud, “In gola”, los cantantes salieron queriendo el triunfo y agradar al no siempre respetable ni respetado “público”, esa fiera de mil cabezas dispuesta siempre a devorar al que cometa alguna pifia o a aplaudir y desgañitarse si es de su agrado la función. Regresamos a nuestros lugares con ese ánimo. No nos arrepentimos.

Es el tenor Javier Camarena quien aparece en el foro. Ya la gente lo reconoce y sabe de lo que es capaz. Sale seguro y sonriente y espera la orden de Enrique Patrón de Rueda. El coro se pone de pie y la orquesta apresta su entrada. Es la música del llamado Cisne de Pesaro, el genial Gioachino Rossini, la que empieza a sonar. Y los versos “Si, ritrovarla io giuro…” de La Cenerentola las que salen de esa garganta privilegiada. Ya se ha convertido el mexicano en uno de los máximos representantes de ese género a nivel internacional. Lo mejor de lo mejor. Su canto es de energía electrizante
y resonancia dorada que corre por la sala como un rayo de luz. La sensación que tenemos al escuchar esa voz brillante como el destello de una joya es única. Como recibir una descarga cegadora pero placentera. La voz llega plena al plexo solar o al tercer ojo. Llega directamente al centro del alma. Su manera de cantar es única y luminosa. Enciende con el brillo de una estrella refulgente a la velocidad de la luz. El coro le hace marco y la emoción no cesa.

Guadalupe Paz, de bella voz oscura de ámbar y terciopelo y Josué Cerón, de instrumento oscuro y ágil, nos deleitan con la gracia insuperable del dúo de la ópera L´ italiana in Algeri “Ai caprici de la sorte…” del mismo genio italiano. Confieso sin pudor ninguno que mi amor por Rossini iguala al que tengo por Verdi y por Wagner. Es, tal vez, padre espiritual de ambos.

El barítono José Adan Pérez supera con destreza y solvencia la conocidísima aria de “Il barbiere de Siviglia” que es tal vez una de las más famosas y escuchadas de todos los tiempos. Esa en la que el “Milusos” llamado Figaro se autorretrata contando todas las hazañas de que es capaz “un barbero de calidad”." Largo al factotum de la cita..."

De Vincenzo Bellini, el creador de las melodias del bel canto más bellas e inspiradas escuchamos uno de los momentos más sublimes y refinados de la noche. La soprano Gabriela Herrera, en un alarde de cantar bellamente, como lo dictan los cánones más ortodoxos del estilo que tanto apreciaron los puristas, el Bel canto sin ninguna concesión que lo exponga en toda su nitidez intocable, interpreto el aria de La Sonnambula“Ah¡ Non credea mirarte…” con tal inspiración, precisión, virtuosismo y nobleza que quedamos conmovidos y extasiados. No puede cantarse mejor esa melodia.

Rebeca Olvera y Javier Camarena, que ganaron juntos el concurso junto a Josué Cerón en el 2004, bordan el dúo amoroso de la misma obra “Son geloso del zefiro errante…” haciendo creer que el amor y los celos son tan eternos como los amantes enamorados de todos los tiempos.

El bajo Noé Colín, a quien oímos cantar y grabamos para la televisión cuando fue la revelación juvenil el año de 1990 ahora se atreve a cantar el aria verdiana del Don Carlo “Ella giammai m´amo…” (ella nunca me quiso) donde el fúnebre Rey Felipe II vencido por el insomnio y el desamor de su sentimiento que sabe traicionado solo espera a la muerte para, envuelto en la mortaja real, terminar su sufrimiento en esta jornada siniestra que es ya para el la vida. La carrera del cantante mexiquense es de las más importantes que un mexicano de su tesitura, poco común en esta tierra de tenores, ha logrado.

Y una sorpresa más. La mezzosoprano Amelia Sierra afronta y sale avante de las dificultades del aria “Condotta ell´era in ceppi” de Il trovatore” de Giuseppe Verdi  cuando la gitana Azucena narra la trágica historia de la muerte de su madre y su propio hijo en la hoguera crepitante, siniestra y fatal.

Rosa María Hernández nos brinda su registro dramático, el tamaño y color de su voz bella y oscura con otra aria del Oso de Busseto: “Pace, mio Dio…” de esa difícil obra “La forza del destino”. Muchos papeles puede abarcar esta soprano con un instrumento de esas características de fuerza.

Y para terminar el concierto de gala nada mejor que el concertante del Macbeth, combinación de dos genios universales, el italiano Verdi y el inglés Shakespeare, donde luego del asesinato del rey Duncan por la pareja diabólica se lamentan, fingidamente unos y realmente otros. El coro y Violeta Dávalos, Sandra Maliká, Ricardo López, Gilberto Amaro y Óscar Velásquez hacen retumbar la sala en ese canto de muerte."Di destarlo...Schiudi"

Todavía, ante la ovación de un público entregado, brindan como propina el Sexteto de “Lucia de Lammermoor” de Gaetano Donizetti y, el infaltable, no siempre bien cantado, Brindis” de La Traviatade Verdi.

Voces tenemos. Pero ópera no tenemos. ¿La tendremos algún día?

México D.F. lunes 3 de septiembre de 2012.