Crítica en Alemania: modositos no son
El trovador, de Verdi, con el mexicano Pedro Velázquez
Manuel Yrízar
Recibo del amigo tenor Pedro Velázquez, que además de buen cantante es también pianista, la crítica que se publicó en Alemania sobre la ópera Il Trovatore, de Verdi, cantado en el Teatro de Linz. Mal acostumbrados a críticas ligeras y a modo de no molestar a nadie, ni con el pétalo de una rosa, la compartimos para que vean cómo escriben los europeos. Va la carta y mi respuesta.
Ahora sí. Tengo un ratito, y te mando una traducción. En tercera persona, para hacerla mas objetiva, ya que una traducción literal seria imposible, y muy larga. ¡Saludos!
Devastadora critica de la nueva producción del Trovador en Linz
El critico Michael Wruss ataco severamente la premiere del Trovador del sábado pasado.
Escribió que el público está tan acostumbrado a la mediocridad, que festejaron con "bravo" la carencia de musicalidad. Con palabras como fiedeln (Palabra peyorativa para tocar el violín) y Bruellen (Rugir, en este caso: gritar) censuró la actuación del ensamble.
Sobre la puesta de escena sólo apuntó el grito de un espectador desde la segunda fila que llamo "incapaz" al director de escena.
El director Dante Anzolini daba la impresión al final, de haber dirigido todas las óperas de Wagner una tras otra y no una de Verdi.
"El Trovador no es una orgía de ruido". Tanto los solistas como el coro, no se sustrajeron a la "locura del ruido" Y la única dinámica parecía ser "tutta forza".
Única excepción el Manrico de Pedro Velazquez Díaz, que supo frasear las melodías verdianas, y llenarlas de momentos líricos. Aun la cabaletta "Di quella pira" fue llena de contrastes, pese que a que el director de escena lo haya hecho cantar su seguro do agudo al fondo del escenario sobre una tambaleante cama. Para ese propósito bien habría podido hacerlo cantar desde su vestidor. Pese a esto, fue suya la más notable actuación de la noche.
Azucena fue una gitana que más bien parecía una gerente de empresa, Leonora forzaba, y hacía sonar su voz dispareja y estridente.
La mayor decepción fue el conde de Luna, que sin emoción no dejo de gritar toda la noche.
Habrá que hacer algo, sobre todo pensando en el nuevo teatro. Este nivel no augura nada bueno. (sic)
¡Me dio gusto haber sobrevivido a esta masacre! ¡Saludos!
Mi querido Pedro:
Por lo visto esta producción de Il Trovatore verdiano dio mucho que decir al crítico Michael Wruss. ¡La locura del ruido todo lo más fuerte posible! Claro, aún como metáfora humorística me parece muy exagerado decir que el concertador dirigió todas las óperas de Wagner una tras otra: qué cara tendría el pobre maestro Dante Anzolini, quien como el poeta su tocayo, debió haber descendido a los apretados infiernos. Veo con agrado y humor que allá la crítica se permite esta manera de escribir chusco y hasta grandilocuente. Lo celebro Aquí los cantantes y los músicos se sienten heridos y hasta ofendidos en lo más íntimo de su honor de "artistas agraviados" si alguien se atreve a tocarlos con el pétalo de una rosa. No hace mucho un "crítico" de la revista Proceso defendió como si se tratara de Dulcinea agredida a una soprano que gritó su personaje y a quien un crítico, éste del periódico Milenio escribió que ¡AULLÓ¡. Yo defendí al milenario diciendo que lo decía en sentido metafórico y hasta poético pero el susodicho caballero medieval no dió su brazo a torcer jamás: ¡Habían OFENDIDO a una dama digna de todo respeto! No cejó en ello. Yo acabé mandándolo gentilmente a la chingada. En fín. Me encanta que me hayas mandado esa traducción. Y celebro que hayas salido incólume y no sólo eso, sino elogiado, en tan vituperable función. Te mando un cariñoso saludo y un fuerte abrazo. A pesar de todo sigo amando El Trovador. Y hasta más.
Manuel Yrízar
Esto ha contestado Pedro Velázquez Díaz:
ResponderEliminarGracias Manuel! Ayer fue la segunda función, y salió casi todo mejor. El do ya no lo cante hasta atrás, y el director no termino tan extenuado.
Una pequeñez para tu nota: Escribiste Alemania y fue Austria. Pero el nivel y el modus operandi es muy similar.
El teatro estaba algo consternado por esa critica, siendo la del diario mas serio. Pero al publico pareció gustarle de todas maneras, y las funciones están llenas.
Tienes razón. Yo también adoro el Trovador.
Un abrazo!
Pedro
y yo adoro que lo cante un Mexicano en Europa!!
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